El increíble hombre manchas_1
cervezarudimentaria.wordpress.com Apuró el botellín de la Mahou como había hecho con todas las anteriores, hasta el final, disfrutando de las últimas gotas que el gollete pudiera suministrarle, paladeando esos momentos como si fueran únicos, irrepetibles, y que nunca más se pudieran dar. Llegó ya entrada la noche al portal donde vivía. Olía a vómitos recientes, a orines pasados que se impregnaron en la pared por siempre jamás, marcas indeseadas imposibles de quitar, que permanecerían ahí para toda la eternidad, convirtiéndose en un vecino más. gorkyparkdigest.blogspot.com En la pequeña habitación unos pocos enseres, un diminuto armario donde guardaba sus pocas pertenencias, el enorme jergón donde dormía, un anticuado tocadiscos, que aunque parezca mentira funcionaba de puta madre, y finalmente el maletón donde guardaba su colección de discos. Al fondo, en lo que antes era una blanca pared, encontramos un gigantesco póster, era “El Vez”, un